Terapia Sexual
Nuestra sexualidad, este aspecto inherente que nos acompaña desde el nacimiento y, que a lo largo de la vida, vamos construyendo por medio de lo recibido en la familia, la sociedad, los medios de comunicación, nuestra curiosidad, las experiencias vividas y nuestro propio cuerpo.
Para algunas personas, la sexualidad es una fuente de placer, realización y aceptación; para otras, representa problemas y conflictos de diversa índole.
Nos podemos encontrar, a lo largo de la vida, con algunas dificultades sexuales: problemas para conseguir la penetración, dolor en las relaciones sexuales, eyacular antes de lo deseado, dificultades para conseguir o mantener una erección, falta de deseo sexual, no lograr el orgasmo, rechazar la intimidad sexual, conflictos con la orientación sexual o identidad de género, situaciones traumáticas aún presentes, entre otras.
Estas y otras muchas dificultades pueden hacer que nuestra sexualidad se convierta en un problema, en lugar de disfrutar plenamente de ella, situación que se hace aún más evidente cuando estamos en una relación de pareja.
Desde mi quehacer, la terapia sexual nos ayuda a enfrentar específicamente y de una manera efectiva aquello que se nos hace complicado, permitiéndonos vivir plenamente este aspecto íntimo de nuestra vida, desde una práctica terapéutica especializada e integradora que salvaguarda el respeto, la confidencialidad y la aceptación para quien acude a este espacio.


